lunes, 28 de noviembre de 2016

Habrá que ver si me convences, Mercedes



Tarde, tarde, siempre llego tarde.   Cuando todo el mundo ha visto, ensalzado o despotricado sobre el nuevo programa "literario" que presenta Mercedes Milá, ConvénZeme, y casi a punto de que haya una nueva emisión sobre la que volcar nuestras emociones, aprovecho un ratito y veo la emisión en la web de la cadena junto con parte de mi familia.  Mi familia, que sufre mis pasiones y mis vicios, como yo sufro los suyos, tenía curiosidad esta vez. Por que todo el mundo hablaba de ello, porque los adolescentes no saben quién es Mercedes Milá fuera de Gran Hermano. Y quiero pensar que es también porque algo les pica la curiosidad literaria.

Iba libre de prejuicios, desconociendo el formato, la duración, si tenía invitados o era un programa de entrevistas... sí, así: con la mente abierta y limpia. Sin hacer caso de lo que algunos críticos de programas culturales (¿entra ahí Pasapalabra?) iban soltando por las redes; que si era bochornoso, que qué falta de criterio de los participantes, que cómo son capaces de endiosar la literatura uy, perdón, los libros de autoayuda, y porqué embarran el buen nombre de tan afamado escritor, con qué derecho se creen a opinar de este libro tan estupendo como si fuesen críticos de gran trayectoria, etc. Y ya puestos, me he esperado una semana más para tener un poco más de información, porque no me pareció tan terrible el primer programa.

Efectivamente, cuando propuse en casa ver el segundo, me sorprendió que aceptasen tan rápido. ¿Por qué?

  1. El primer programa se nos hizo corto.
  2. Conocíamos algunos de los libros sobre los que hablaron, pero no teníamos opiniones sobre ellos.
  3. Hubo debate sobre porqué algunos de los presentes se decantaron por un título que a nosotros nos horrorizaba y viceversa.



En este segundo programa, una lectora daba una opinión favorable, bastante en consonancia con la que yo tengo, de "El principito", que fue denostado en el anterior, catalogado de ñoño y no recuerdo qué más. Bien, esto me gusta: hay opiniones a favor y en contra, opiniones personales, no olvidemos.

Un lector habló de "Los girasoles ciegos" y, si bien no contó demasiado de la obra en sí, sí que explicó porqué ese libro marcó un punto de inflexión en su vida. Bravo. Los libros impactan, dejan su huella. Quizá no por su excelsa prosa o su gran argumento, sino también por el momento en que llegan a tu vida, porque los personajes entran en tu corazón o te dejan indiferente. ¿No es esta una gran virtud de la literatura? ¿Quién tiene la última palabra para decidir si un libro es bueno o es malo? Con tantísimas corrientes críticas, desde perspectivas académicas contrarias las opiniones respecto al mismo texto son tan variadas como rebuscadas.  

En el tercer programa, (ya emitido, pero que aún no he visto) está invitada Lucía Etxebarría, de quien hicieron una crítica negativa.  Tengo ganas de ver qué ocurre. Saber si este formato tenderá hacia una vertiente más comercial, con luchas y enfrentamientos, para amenizar al televidente, y que no quede en un mero programa cultural

Con estos dos programas que he visto, salvo que me hagan cambiar de opinión, creo que seguiré viéndolo.  Cada lector es un mundo, cada libro, un universo. Como dijo Barthes, una vez que lo escrito es leído, ya no es tan solo la obra del autor, sino que pasa a ser propiedad del lector que entenderá el mensaje emitido en el contexto de su conocimiento, cultura y experiencia.

Y a mí me gusta ver qué opina la gente. Por qué a ellos les ha gustado y por qué creen que a mí me gustaría o no. En fin, lo que llevan haciendo mis amigos toda la vida, recomendándome libros que en ocasiones les habría tirado a la cabeza y dándome pistas de si algo puede gustarme, según quien me lo recomiende.

Así que, Mercedes, a ver si nos convencen.








domingo, 20 de noviembre de 2016

Mugs and books V - Noviembre 2016


Domingo de lluvia en noviembre. Día tranquilo para leer, relajarse y disfrutar de la armónica belleza de las imágenes de ediciones anteriores de Mugs and Books. Como en tantas ocasiones, he sonreído viendo las composiciones de los lectores que han participado y he pensado ¿y por qué no?. Pues bien, ha llegado el momento. Voy a participar en esta iniciativa de Monica Serendipia.

Presento cuatro fotografías. En casa todos leemos, por eso he combinado tazas y libros de "mi" propiedad con otros del resto de lectores de casa.  Así también podéis adivinar a quién pertenece el libro, quién disfruta del café o té en esa taza, cuál es el rincón preferido de cada uno y por qué me resultan tan evocadoras estas escenas.


Tiempos duros
 
Jardín japonés

English breakfast


Sense, sensibility and tea

Luz de media tarde, de noche en el interior o de  primera hora de la mañana, todas han ayudado a proporcionar el ambiente que tenía en mente para mis composiciones: os invito a adentraros en estos mundos recreados. Espero que os gusten.

Gracias por visitarme.




viernes, 18 de noviembre de 2016

Génesis





Bernard Beckett
Génesis


Traducción de Gemma Rovira Ortega

Mientras sorprendan los días





“Cuando algo no dependía absolutamente de él, se sentía frágil y vulnerable"

Sara Mañero
Mientras sorprendan los días

El señor de los anillos




“Many that live deserve death. And some that
 die deserve life. Can you give it to them?
Then do not be too eager to deal out death in judgement.For even the very wise cannot see
all ends. ”

J.R.R. Tolkien
The Lord of The Rings




«Merece la muerte. La merece, sin duda. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida. ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures en dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.»

Traducción de Luís Domenech y Matilde Horne para Círculo de Lectores


Cita de Puerto escondido, de María Oruña




"...porque el mal estaba ahí, latente, presente, en todo y en todas las cosas, y no debía olvidarlo nunca, sino respetarlo, ser consciente de su presencia y de su fuerza, para poder combatirlo, limpiarlo de la Tierra. "

jueves, 17 de noviembre de 2016

Año lector 2015

El año pasado tuve un bajoncillo lector. Bueno, casi. Tuve la mala fortuna de leer, como correctora, algunos libros aún sin publicar que me dejaron un poquito agotada.  No os creáis que todos fueron malos, no. Tampoco fueron miles... pero leer por obligación, y RELEER por obligación es de lo peor que hay.  Este año he ido escogiendo muy bien a quién concedo mis favores. Y ya veréis como se nota en el resumen del año lector. 

Como veis, es una estantería pequeñita, pero variada en géneros y colores. Algunos os veréis en ella. Sabed que me agradasteis. 



Ha sido un placer estar así de acompañada durante 2015.

Gracias. 

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Bibliotecas y préstamo digital

Me encanta leer. A mis hijos les encanta leer. De pequeños les decía que, si se portaban bien y hacían pronto los deberes, de premio iríamos a ¡la biblioteca! Ese maravilloso lugar donde podían elegir entre mil historias para ver y leer, decorado con dibujos y donde, una vez a la semana, alguien nos contaba un cuento. 

 Las bibliotecas siempre han sido un recurso inestimable para estudiantes, donde casi cualquier libro que necesitases para consultar estaba a nuestra disposición. Como lectora he acudido con asiduidad, para curiosear, descubrir novedades y leer algún libro que después acabaría comprándome, más de una vez, para contarlo entre mis preciadas posesiones. ¿Quién de nosotros, lectores, no ha sacado unos cuantos libros para devorarlos en vacaciones? 

En esta era digitalizada, yo sigo acudiendo a la biblioteca. Me gusta pasear entre sus estanterías, ver qué han expuesto en la estantería de la entrada, decidirme por algún volumen y volver a casa con mi regalo temporal. Y además, ahora, tengo otra alternativa, para utilizar desde casa. 

¿Conocéis el servicio de eBiblio?



Como dicen en su web:


eBiblio Madrid es un servicio de préstamo de libros electrónicos a través de Internet, que las bibliotecas y servicios de lectura pública ubicados en la Comunidad de Madrid ponen a disposición del ciudadano. eBiblio Madrid ofrece una plataforma tecnológica que permite acceder al catálogo y realizar el préstamo de obras en formato digital para poder leerlas en diferentes dispositivos: tabletas, teléfonos inteligentes, ordenadores personales o lectores de libros electrónicos compatibles con DRM de Adobe.
Para utilizar eBiblio Madrid se necesita el carné de usuario de las bibliotecas y servicios de lectura pública ubicados en la Comunidad de Madrid.

Interior de la Biblioteca Nacional de España, sede Recoletos.

¿Qué hay que hacer para optar a este servicio? Sencillo. Si tienes carnet de alguna biblioteca, solicitas allí que te den de alta. Rellenas un formulario y te avisan por e-mail cuando se haya activado tu inscripción con tus claves de acceso.  Funciona básicamente como una biblioteca física, puedes sacar un máximo de tres libros en préstamo a la vez, durante veintiún días y se puede renovar con tres días de antelación, siempre que no haya reservas pendientes sobre el título.  


¿A que está bien? Yo ya lo he utilizado. Por la noche, tranquilamente, después de cenar, estuve dando vueltas y más vueltas por los entresijos del programa.  Lo puedes leer en un dispositivo digital descargándote la app correspondiente. O también leer en la pantalla del ordenador.  A gusto del consumidor.  

Y sin salir de casa en esa fría noche lluviosa... puedes comentar los libros con otros lectores, si así lo deseas, en la propia web de eBiblio, o compartir en redes sociales, como ya es habitual con los botones colocados junto a los formularios. Tengo que investigar un poco más a fondo, ver cómo funcionan las reservas, si aceptan desideratas, etecé. Otro vicio lector. Qué le vamos a hacer. 


Lo malo:  No cierra. Y puedes estar horas enfrascado en la biblioteca virtual, como el ratón que eres. 

Ratón de biblioteca (ilustración de Torben Kuhlmann)

Podéis indagar aquí:  eBiblio




lunes, 7 de noviembre de 2016

Ya que mi primer intento de ganar en algún sorteo por "la suerte del principiante" se ha visto frustrado, voy a seguir intentándolo, a ver si ahora "por pesada" me cae algo. ;)

Empiezo el mes con un libro muy apropiado: El noviembre de Kate, de Mónica Gutiérrez, en el blog de Lectora de tot. Dicen que es una novela "feel good", de esas que te dejan buen sabor de boca, y me gustaría tenerla entre mis manos en una de estas tardes de lluvia, tan melancólicas ellas.


Podéis ver el sorteo aquí

Y el otro sorteo, del blog Mi corazón y yo es una obra que parece algo menos tranquilizadora para leer bajo la lluvia, pero que quien la ha leído o visto la película, opina que cala profundamente:


Podéis apuntaros al sorteo aquí.

Gracias, queridas blogueras, por permitirnos participar en estos sorteos. ¡Suerte a todos!






sábado, 5 de noviembre de 2016

Monstruos, miedos e imaginación

Noviembre comienza. Día de Todos los Santos. La víspera se celebra también, en diversas regiones, con distinto nombre y variopintas celebraciones, más o menos populares o comerciales.


Cuando era pequeña leíamos o veíamos representaciones de Don Juan Tenorio. Miedo daba, desde luego, ver cómo se lo llevaban al infierno, con esa culpa sin redimir por un amor imposible y maldito. Cementerios, espíritus, toda una parafernalia paranormal y romántica que para sí quisieran muchas novelas actuales.

Y ahora, entre tanto Halloween, tanta calabaza y tantos caramelos, me piden recomendaciones "de miedo" para que lean unos jovencitos en estas fechas.


¿Miedo? La sola mención de Drácula ha causado pánico durante décadas, y ahora los vampiros modernos de la saga Crepúsculo, o los no muertos de Ghost Girl son la lectura que utiliza mi hija antes de irse a dormir, y no, no teme que vayan a morderle la yugular.  Los tiempos cambian y lo que antes nos horrorizaba, ahora es motivo de jolgorio, disfraces y festejos.  En 1920, la película del Golem, basada en la novela de Gustav Meyrink del mismo nombre, mostraba los rostros llenos de pánico ante el monstruo de piedra que había cobrado vida.  Más aversión me produce pensar en los psicópatas ocultos tras una apariencia de persona normal y amable con sus semejantes, como el vecino, como nos muestra Stephen King en La tienda o R.L. Stevenson en El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde.





Uno de mis favoritos es Frankenstein. Ese acoso al que el monstruo somete a su creador, los parajes por los que le persigue, la venganza sobre los inocentes ante la imposibilidad de obtener lo que pide y la impotencia del creador, que si bien le trajo a la vida, se debate ante la dificultad de quitársela. Y también por el ambiente romántico en el que estuvo inspirada la autora, Mary Wollstonecraft Shelley, y todas las implicaciones que podemos extraer de este texto, que va mucho más allá de la historia que muchos hemos conocido por el cine.

Cada cual tiene sus temores y se ve más o menos atrapado en un libro, sin querer levantar la vista de sus páginas, con la esperanza de llegar a la solución sin sufrir mucho. Yo estuve mirando sobre mi hombro todo el tiempo, leyendo desde una esquina para tener mis espaldas protegidas, mientras devoraba Zig Zag, de José Carlos Somoza, si bien algún conocido no entendió mi inquietud. Hay quien dice que It, de Stephen King, que no he leído, es de lo más terrorífico que ha podido encontrar.  A mí, particularmente, lo que he leído de King me produce más bien mal humor, mala leche concentrada, con esos personajes tan malvados. No como los amables protagonistas de El pequeño vampiro, o mi querido fantasma Mac Latha, habitante de "The Chims", residencia del personaje de tebeo Sir Tim O'Theo, que hizo las delicias de mi juventud. Además, hace poco he conocido otro tipo de personajes inquietantes, los que pueblan los cuentos reescritos por Rafael González en su antología Ni colorín, ni colorado. Historias conocidas desde hace tiempo reescritas con un tono peculiar.

¿Qué libros consideráis vosotros terroríficos?